lunes, 18 de enero de 2016

Introducción
El liderazgo radica en realizar grandes emprendimientos, sin embargo pocos entendemos cómo convertirnos en líderes o cómo hacer que otros lo logren. La Compañía de Jesús fue la primera empresa que formó a sus buenos líderes y, durante ese proceso, construyó una de las compañías más exitosas del mundo. Los jesuitas han sido una fuente de innovación y de descubrimiento. En el libro, Lowney, analiza los principios del liderazgo que han guiado durante casi cinco siglos a la Compañía en sus diversas actividades. El perpetuo éxito de los jesuitas descansa sobre cuatro pilares esenciales de su forma de liderar: autoconocimiento, creatividad, amor y heroísmo; al incorporar estos principios a su vida diaria, los jesuitas construyeron una organización que maneja una red internacional sumamente eficaz de comercio, educación, trabajo misionero y erudición; por otro lado acompañar a las personas en su capacidad de dirigir y liderar es una importante y difícil tarea. Hoy en día los jesuitas aportan una de las mejores tradiciones, con un excelente presente y mejor futuro: un liderazgo entendido desde el servicio, que contempla a la persona desde todas sus dimensiones (cognitiva, relacional, espiritual) y que aporta visión, motivación y valores.         


   El liderazgo al estilo de los jesuitas
El libro está dividido en dos grandes partes. En la primera establece el modelo teórico de liderazgo diseñado e implementado por los jesuitas. En la segunda se acerca a esa implementación a partir del desarrollo histórico de la Compañía de Jesús y de relatar la vida de algunos jesuitas paradigmáticos que vivieron a plenitud su liderazgo.
1Los fundamentos del liderazgo al estilo jesuita
En poco más de una generación, la compañía que fundaron  en 1540 diez jesuitas sin capital, ni plan de negocio llegaron a ser la más influyente del mundo, como confidentes de monarcas europeos, del emperador Ming de la China, del Shogun japonés, del emperador mongol de la india, los jesuitas podían jactarse de tener  relaciones que  no igualaban ninguna entidad comercial ni religiosa ni oficial. Pero movidos por una energía infatigable, no estaban tan a gusto en las cortes imperiales como a campo raso  probando nuevas fronteras. Aun cuando sus viajes los llevaron a los últimos rincones de mundo entonces conocidos, invariablemente exploraban toda frontera para averiguar que había más allá (Lowney, 2004).
1Pilares del éxito.
De acuerdo al autor el liderazgo creado por los jesuitas desde su fundación, hace 450 años, se basa en cuatro principios, que fundamenta a partir de documentos, de prácticas, y del estilo de formación de los jesuitas. Estos son: i) Conocimiento de sí mismo. Saber reconocer muy bien cuáles son las fortalezas, debilidades y valores de uno mismo. Tener un claro conocimiento del mundo y hacia dónde se quiere ir. Las técnicas jesuitas de autoconocimiento (Oración, Ejercicios, Examen…), permiten acomodarse al cambio porque infunden el hábito del continuo aprendizaje y de la valoración diaria de la acción. ii) Ingenio. Siempre innovar y al mismo tiempo adaptarse a las circunstancias de un mundo cambiante. Explorar nuevas posibilidades e ideas. Aprender de las otras culturas y darles su valor. No estar a la defensiva. Fundarse en lo que se cree, que no es negociable, pero saber ser indiferentes. Eso permite siempre adaptarse sin tener miedo. iii) Amor. Querer a los demás y tratarlos a partir de esa realidad. Siempre mantener una actitud positiva. Ganar a la gente por el amor y no el temor. Los líderes tienen confianza en sí mismos y la proyectan a los demás. Saben sus posibilidades y sus límites, reconocen e impulsan los que tienen los otros, respetan su libertad e iniciativa, crean ambientes de creatividad y también de lealtad, afecto, colaboración y apoyo mutuo. iv) Heroísmo: Despertar en uno mismo, y en los demás, grandes deseos. Fortalecerse a sí mismo, y en los demás, aspiraciones heroicas. Los líderes imaginan grandes futuros e impulsan a alcanzarlos. No esperan el futuro sino que lo construyen. Los líderes sacan provecho de lo que tienen, en lugar de esperar que las cosas se acomoden.
De otra manera se podría plantear, como lo propone el autor, que en la formación de los jesuitas como líderes está siempre presente: i) Conocer y entender sus fortalezas, sus debilidades, sus valores y tener una visión de mundo. ii) Innovar confiadamente y adaptarse a un mundo cambiante. iii) Tratar al prójimo con amor y con una actitud positiva. iv) Fortalecerse a sí mismos y a los demás con aspiraciones heroicas
Lo que hacen los líderes
El profesor John Kotter, de la escuela de negocios de Harvard y desde hace más de 30 años destacado comentador  de las prácticas administrativas de las compañías, ofrece un buen resumen de lo que creemos que son los deberes de un líder: i) Trazar el rumbo: exponer una visión de futuro(a veces un futuro lejano) y las estrategias para producir los cambios necesarios para realizar dicha visión. ii) Alinear a la gente cuya cooperación se requiere: comunicar el rumbo verbalmente y con hechos, de manera que influya en la creación de equipos y coaliciones que entiendan la visión y las estrategias y acepten su validez. iii) Motivar e inspirar: infundir vigor a las personas con el fin de vencer los obstáculos políticos , burocráticos y económicos que se oponen al cambio, y satisfacer así necesidades humanas básicas que a menudo permanecen insatisfechas. iv) En gran parte como como resultado de estas tres primeras funciones, producir cambios, muchas veces dramáticos.
En otras palabras, el líder determina a donde necesitamos ir, nos indica el camino acertado, nos convence de que es precisó ir allá y nos conduce a través de los obstáculos que nos separan de la tierra prometida.
1El aporte de los jesuitas al conocimiento sobre el liderazgo
¿Qué pueden aportar a nuestro conocimiento del liderazgo unos cuantos sacerdotes del siglo XVI?, no nos dicen mucho que no sepamos ya acerca de que es lo que hacen los líderes. Tampoco nos enseñan nada sobre lo que los líderes realizan. Pero si tienen mucho que decirnos sobre quiénes son los lideres, como viven y como llegaron a ser líderes.
 Los jesuitas nos muestran un modelo de liderazgo que va contra la corriente de la mayoría de los modelos contemporáneos. Rechazan los enfoques acomodaticios que equiparon el liderazgo con la simple técnica y las tácticas. Encuentran oportunidades de liderazgo  no solo en el trabajo sino también en las actividades ordinarias de la vida. Los jesuitas enfocan el liderazgo  a través de un prisma muy distinto, y así refractado el liderazgo aparece bajo una luz distinta. Cuatro diferencias se destacan: i) Todos somos líderes y dirigimos todo el tiempo, bien o mal. Sin embargo, el liderazgo lo define no sólo la magnitud de la oportunidad sino también la calidad de la respuesta. Uno no puede controlar las circunstancias, pro sí como responde a ellas. ii) El liderazgo nace desde adentro. Determina quién soy, así como qué hago. El medio más eficaz de liderazgo con el que cuenta el individuo es el conocimiento de sí mismo. La mayor fortaleza de un líder es su visión personal. iii) El liderazgo no es un acto. Sino una manera de vivir y un modo de proceder en la vida. iv) Nunca se termina la tarea de hacerme líder. Es un proceso continuo. El ambiente externo evoluciona y las circunstancias personales cambian, lo mismo que las prioridades personales.
1Algunos episodios notables de la historia de la Compañía de Jesús, que la hacen distinta a otras instituciones
Una compañía sin plan
Se inicia con sólo diez hombres, que tenían como único propósito ayudar a los demás. Era la única claridad. No había un escrito, ni una estrategia o un producto a presentar. Era una estructura de hombres de distintas nacionalidades, origen económico y edades. La diferencia entre el más joven y el mayor era de 24 años. El líder era un hombre de 38 años, para las expectativas de vida del siglo XVI, estaba ya en el ocaso de su vida. No tenía realizaciones relevantes y sí un historial que podría ser considerado problemático (Dificultades con la inquisición, había estado preso, no tenía dinero, padecía de una cojera producto de la guerra…)
Los Ejercicios Espirituales
El único texto con el que contaban era los Ejercicios Espirituales de 30 días redactados por el fundador. Quien los hacía, adquiría conciencia profunda de sí mismo y un método permanente, para siempre seguir haciéndolo. Le permitía también tener una visión del mundo y qué quería hacer con su vida.
Rigurosa selección de sus miembros
El fundador no aceptaba gente en la Compañía de Jesús con excesiva liberalidad. El proceso de selección era muy estricto. Eso, en lugar de reducir las solicitudes, las aumentó y siempre venían de aspirantes muy cualificados.
Movilidad permanente
A diferencia de otras órdenes religiosas que hacían voto de estabilidad y permanecerían en un monasterio, los jesuitas se comprometían a moverse de un lugar a otro. La filosofía de la nueva orden era que “todo el mundo es nuestra casa”.
Una nueva manera de orar
El fundador, San Ignacio de Loyola, revoluciona la manera de orar y relacionarse con Dios. En esa época los religiosos en sus monasterios dedicaban muchas horas del día a la oración. El fundador estableció que los jesuitas sólo dedicaran 15 minutos a esa actividad. Que el tiempo se diera al trabajo con la gente que se quería ayudar y que en éste se hiciera oración.
Crearon 30 universidades en diez años
Ninguno de los fundadores tenía experiencia en la administración de  centros de estudio. Los diez jesuitas iniciales tenían arrojo para actuar en el mundo en razón de lo que pensaban debían hacer, para ayudar a los demás. Eso remplazó sus carencias técnicas.
Las Reducciones del Paraguay
Los jesuitas establecen un modelo misional original que implicó la formación de ejércitos, para que los indígenas pudieran resistir y defenderse de los esclavizadores.
La supresión y el volver a empezar
El papa por presión de gobiernos civiles suprimió a la Compañía de Jesús. La supresión duró 40 años. Se reagrupan los sobrevivientes y vuelven a renacer.
1Modelos de liderazgo
El autor hace un análisis de cómo algunos jesuitas vivieron los cuatro principios del liderazgo. Los que elige no dirigieron gente, pero fueron líderes porque su vida no se amolda a ideas convencionales y plantea interrogantes sobre lo que significa ser líder.
Benedetto de Goes
El padre Goes tenía como misión buscar una ruta terrestre entre la India y China, y descubrir la gran Catay. Sin embargo, nunca encontró el reino de Catay y tampoco la tan deseada vía corta entre la India y la China. La historia de este jesuita define el liderazgo al mostrar cómo no es necesario lograr un triunfo personal para tener éxito como líder; hay ocasiones en que éste toma la forma de un aporte a los logros del grupo.
Matteo Ricci
El padre Ricci adoptó la cultura, los valores y las normas de los confucionistas. Como cartógrafo elaboró, para los gobernantes chinos, un mapamundi donde China era el centro y esto permitió que más adelante se dejara entrar a los jesuitas a ese país.
Christopher Clavius
El padre Clavius trabajó como profesor universitario durante 48 años. Nunca pensó que la astronomía sería la clave del éxito de los jesuitas en la China. Él apoyó a Galileo Galilei para conseguir su primer puesto docente y lo hizo sabiendo que pensaban diferente. Clavius defendía el sistema tolemaico según el cual todo gira alrededor de la Tierra, y Galileo que el centro del sistema planetario era el sol. El padre respaldó los descubrimientos de Galileo a pesar de estar en contra de la Iglesia. Esto es un claro ejemplo de su honradez intelectual y su devoción a la verdad. Ninguno de estos jesuitas nunca dirigió a más de unas pocas personas, pero supieron dirigirse a sí mismos. A partir de estos tres modelos se pueden deducir algunas cualidades del liderazgo como lo propone al autor: i) Los líderes están siempre enseñando y aprendiendo. ii) Forman hombres y mujeres brillantes y eminentes. iii) Se vigorizan con la misma ambición de sus metas heroicas. iv) Son innovadores y atacan los problemas de manera que sus antecedentes no imaginaron jamás. v) Se dedican a la excelencia. vi) Permanecen abiertos a las ideas nuevas aún en la vejez. vii) Honran la verdad sin egoísmo. viii) Influyen en los demás con el ejemplo, sus ideas y sus enseñanzas.
A medida que el mundo se hace más complejo, queda más claro que sólo quienes tienen una capacidad arraigada de aprendizaje continuo tienen posibilidad de sobrevivir en este cambio. En este modelo los líderes empresariales se caracterizan por: i) Están siempre enseñando y aprendiendo. ii) Forman hombres y mujeres brillantes. iii) Se vigorizan con la ambición de sus metas heroicas. iv) Son innovadores y atacan los problemas de manera que nunca antes lo hizo. v) Se dedican a la excelencia. vi) Están siempre abiertos a las nuevas ideas. vii) Honran la verdad. viii) No son egoístas. ix) Influyen en los demás con su ejemplo, ideas y enseñanzas.    


  Conclusiones

Las claves del liderazgo jesuita son cuatro y cualquiera puede aplicarlo, el autoconocimiento, por medio del cual hay que conocer las propias debilidades, fortalezas, valores y cosmovisión, la creatividad con lo cual el mundo cambia todo el tiempo y los líderes efectivos saben adaptarse, el heroísmo, que dice que hay que motivarnos con la pasión para ser sobresalientes, y con objetivos que sean mayores que el propio ego, el amor, con lo que debemos tratar a los demás de manera que respete su dignidad y libere su potencial humano; a  menudo asociamos liderazgo con una posición jerárquica, pero basada en los valores jesuitas, es exactamente la opuesta, con lo que todo el mundo está liderando en cada momento como resultado del impacto que tienen las propias acciones cada día, y basarse en este modelo es muy útil para hacerlo bien a cualquier escala.       
                        
 

      
 

5 comentarios:

  1. Sabemos que el liderazgo consiste en realizar grandes emprendimientos pero pocos entendemos cómo convertirnos en líderes o cómo hacer que otros lo logren. La Compañía de Jesús fue la primera empresa que formó a sus propios líderes y, durante ese proceso, construyó una de las compañías más exitosas del mundo.Fundada en 1540 por diez hombres sin capital y sin ningún plan de negocio, los jesuitas han sido desde entonces una fuente de innovación y de descubrimiento. En este libro, Lowney, ex jesuita y ejecutivo de J. P. Morgan, analiza los principios del liderazgo que han guiado durante casi cinco siglos a la Compañía en sus diversas actividades. El perdurable éxito de los jesuitas descansa sobre cuatro pilares esenciales de su forma de liderar: autoconocimiento, creatividad, amor y heroísmo.Al incorporar estos principios a su vida diaria, los jesuitas construyeron una organización que maneja una red internacional sumamente eficaz de comercio, educación, trabajo misionero y erudición. Acompañar a las personas en su capacidad de dirigir y liderar es una importante y difícil tarea.

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  2. gracias, Irvin royer realmente es un tema interesante !!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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